Capítulo 84

Originalmente, este tipo de ferry no habría aceptado un encargo como este. La única razón por la que fueron a recogerlos fue porque les pagaron suficiente. Después de subir al barco, a Bianca le asignaron una habitación. Este buque tenía nada menos que doce pisos de profundidad, y la decoración también era considerablemente más lujosa. —Este barco dará una vuelta alrededor de Luzdeluna antes de dirigirse hacia el suroeste. Jacobo y Bianca estaban de pie en la cubierta, conversando con total naturalidad. Salvatore, que los seguía detrás, no pudo evitar sentirse contento. Después de todo, mientras el jefe Jacobo estuviera feliz, él también lo estaría. —¿Ustedes dos no pueden ser un poco menos pegajosos? Isaac no pudo evitar reprocharles. Por esta cuestión, casi terminaron peleándose. —Señor Arnoldo, quiero discutir algo con usted. Es sobre el proyecto. ¿Sería posible que mi amigo también se uniera? Con su ayuda, podría hacer las cosas mucho mejor. La petición de Bianca fue un tanto atrev