Capítulo 88

No sabía si Jacobo había visto algo antes y por eso había entrado a mirar a su alrededor. Después de recoger todo, Bianca ya no logró conciliar el sueño. Entonces se levantó y comenzó a trabajar en algunos informes de investigación académica, además de optimizar el contenido temático del seminario. Sin darse cuenta, el cielo afuera ya había comenzado a aclarar, y Bianca no pudo evitar soltar un bostezo. Fue recién al salir a desayunar con los demás que se enteró de que, la noche anterior, una persona sospechosa había sido perseguida. Sin embargo, logró escapar rápidamente, aunque tenía una herida en el brazo izquierdo. Ahora se sospechaba que esa persona era el asesino de los doce cadáveres, y continuaban buscándolo. —Ojalá atrapen a ese tipo pronto, así podremos regresar cuanto antes. Isaac murmuró en voz baja para sí mismo; después de todo, todo eso había generado un ambiente de temor e incertidumbre. —Por el momento, lo mejor es que todos permanezcan en sus habitaciones y eviten sal