Capítulo 33

Bianca se precipitó hacia el encargado del espectáculo sin que su amiga pudiera negarse.  "Bueno, hace mucho que no lo hago". Darya miró al escenario. "Es hora de que recuperes tu esencia", la alentó Harley. Conocía bien la historia de su amiga, que había escapado de casa y se había cambiado el nombre para casarse con Micah Cavanaugh.  Con frecuencia, Bianca llamaba a Harley para contarle lo mal que él trataba a la muchacha, quien, según Bianca, no solo había adoptado un nombre distinto, también una personalidad sumamente dócil.  A Harley le resultaba difícil imaginar que la chica que acostumbraba a escalar el muro del internado después de medianoche para ver la lluvia de estrellas fuera capaz de agachar la cabeza y obedecer. Al igual que Bianca, Harley coincidía en que el divorcio había sido una buena decisión.  Darya ya había sacrificado bastante por su matrimonio, así que era hora de reconciliarse consigo misma, y las contundentes palabras de Harley le calaron hondo.  Cantar era un