Capítulo 1126

La expresión de Lowen cambió de inmediato. ¿Cómo era posible? Justo entonces ocurrió algo aún más aterrador. Vieron cómo Wilbur acercaba hacia sí la nube de truenos, frotándola y amasándola con las palmas de las manos. En lo que pareció una fracción de segundo, la nube se había reducido a una bola de truenos de un metro de ancho. La nube se había formado a partir de la fuerza de los relámpagos y los truenos, y desprendía una presión aterradora. Después de que Wilbur la comprimiera, dejó escapar un trueno ensordecedor, como si el mundo estuviera a punto de acabarse. Lowen estaba conmocionado hasta la médula. La nube de truenos se había condensado a partir de la esencia pura de trueno de su dominio. Cualquier otra persona quedaría reducida a polvo al menor contacto, pero este hombre estaba jugando con ella como si fuera arcilla. La energía espiritual de Lowen era un desastre en ese momento. Parecía haber perdido el control sobre la nube de truenos y la armadura de rayos