Capítulo 1168

Leo sonrió, estrechando las manos de la multitud que se agolpaba para saludarle uno a uno. Todos los presentes ocupaban cargos de cierto poder, pero todos parecían mansos y saludaban a Leo obedientemente, como niños pequeños. Había que tener en cuenta que Leo era cercano al presidente y estaba a punto de convertirse en el ministro de defensa, y gente como ellos estaban muy lejos en comparación. Además, Leo solo tenía treinta años y había llegado a un puesto tan alto. Su futuro era indudablemente brillante. No les quedaba más remedio que caerle en gracia. El propio Leo también tenía una sonrisa ganadora en la cara, saludando a la multitud uno por uno. Wilbur sonrió satisfecho. Leo sabía muy bien cómo ser un político, por su forma de relacionarse con el público. La gente se agolpaba, prácticamente luchando por hacerle incluso las preguntas más básicas. Era evidente que lo tenían en un pedestal. Leo era un héroe nacional que había salvado al pueblo de una poderosa fuerza