Capítulo 19

Nuria temblaba de rabia, apretando los dientes. [Quédate tranquila. Por la injusticia que tú y el bebé en tu vientre sufrieron, ¡me voy a encargar de que se haga justicia!] Jacqueline curvó los labios en una sonrisa, sin decir palabra. Rosaura la había hecho sentir molesta, así que ella tampoco tendría paz. Jacqueline salió a la calle a esperar un taxi para regresar a casa, cuando un auto de lujo se detuvo frente a ella. La ventanilla trasera bajó lentamente y Leopoldo giró la cara para decir: —Súbete. Una vez dentro del auto, Jacqueline preguntó: —¿No habías dicho que podía volver a casa sola? ¿Por qué viniste a buscarme? —Escuché que tuviste muchas reuniones hoy, según me dijo tu asistente. ¿Pudiste resolver todo? Leopoldo seguía ocupado con trabajo en sus manos y no respondió. Jacqueline sintió que él estaba raro ese día, así que alzó la cabeza y miró al conductor a través del retrovisor. El conductor cruzó la mirada con Jacqueline y dijo: —Señora Jacqueline, el señor Leopoldo supo