Capítulo 26 Efectivamente, una mujer interesante

En el salón del banquete, muchos no podían creer lo que estaban viendo en la pantalla. Diego abrió los ojos de par en par: era desconcierto, era duda, ¡y también asombro! Aunque sabía que Julia había sido una soldado retirada del ejército y que dominaba algunos movimientos, siempre había pensado que no eran más que técnicas para exhibición. Pero hacía un momento, Julia había derribado delante de todos a esos dos hombres corpulentos. Y, a diferencia de los demás, Bruno observaba con absoluta claridad aquella enorme pantalla electrónica. En efecto, esa Julia era muy interesante. El hecho de que la pantalla mostrara la escena del cuarto seguramente era obra de ella. Idear un método así para contraatacar era, sin duda, inesperado. Sin embargo, si ni siquiera podía manejar una situación como esa, entonces Julia no sería digna de haber sido capitana de la antigua Unidad Cóndor Negro. Las comisuras de los labios de Bruno se curvaron. Su secretario, Daniel, sabía bien que eso significaba que B