Capítulo 66
Josefina entró en la oficina de Salvador guiada por la recepcionista.
Ella pensaba que el hombre, a quien creía aún dormido, ya estaba vestido con traje y sentado en su silla de oficina, concentrado en sus asuntos laborales.
Al verla entrar, él alzó levemente los párpados.
—¿Tan puntual siempre?
Josefina asintió. —Buenos días, señor Salvador.
Salvador asintió ligeramente, miró hacia el asiento frente a él y dejó los documentos que tenía en la mano.
—Siéntate.
Josefina no se hizo de rogar, corrió la silla y se sentó.
Salvador sacó entonces el contrato que ya tenía preparado, lo colocó sobre el escritorio y lo empujó hacia Josefina.
—Échale una revisada primero.
Josefina extendió ambas manos para tomarlo y empezó a hojearlo.
Salvador dijo: —Si no tienes ninguna objeción, también podemos ofrecerte el contrato en formato digital.
Los ojos de Josefina se iluminaron. —Entonces mejor la versión digital.
—La versión impresa vendré a recogerla otro día.
Federico aún la esperaba abajo. Seguro qu

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ