Capítulo 70 La competencia de piano

—¡Dolores, apresúrate y discúlpate con Elena! Dolores se puso pálida. En el instante en que Susana se levantó, alcanzó a distinguir unos aretes familiares. Un pensamiento de incredulidad cruzó su mente y, de inmediato, su mano tiró con rapidez del sombrero de Susana. El delicado y hermoso rostro de Susana quedó expuesto bajo la luz. —¿Qué está haciendo? —¡Ah, Elena es tan hermosa, realmente parece una musa! —¡Es demasiado bella! Con razón no mostraba su cara; al verla, uno solo puede quedarse contemplándola. Fabián, Laura y Benito abrieron los ojos como platos. —¿Es... es Susana? —balbuceó Fabián. Laura arrugó con fuerza la frente, aferrándose al vestido, mientras emociones encontradas le invadían el pecho. Benito, en cambio, se incorporó de golpe, ajustó sus gafas e intentó ver mejor lo que sucedía en el escenario. De pronto, Dolores recobró la calma y soltó una carcajada. —¡Ah, ya entiendo! Susana, sí que tienes astucia. Con tal de que yo no ganara el campeonato, ¡te disfrazaste de E