Capítulo 95 Solo eran hermanos

—La señorita Dolores tiene problemas de inteligencia, le recomiendo que vaya pronto al médico. —Jacobo no pudo contenerse. Negó con la cabeza y luego se dirigió con Susana a su asiento. —¡Estos dos idiotas todavía no lo creen! No importa, Dolores, cuando termine la licitación te acompañaré a ver al señor Samuel y les diremos que ya rompiste todo lazo con nuestra familia —dijo Fabián. —Está bien, Fabián, te extrañaré —contestó Dolores, mirándolo con nostalgia. El corazón de Fabián dio un vuelco. —Yo también, Dolores. Sin embargo, en su interior tenía otros pensamientos. Si Dolores llegaba a convertirse en la señorita de la familia Morales, quedaría completamente fuera de su alcance. Pero entonces, ¿no podrían ellos...? Sacudió la cabeza de inmediato. No, eran hermanos, ¿cómo podía siquiera pensar en eso? La gente comenzó a ocupar sus asientos. Susana, desde donde estaba, alcanzó a ver que Julián también había llegado. Pronto, la licitación dio inicio. —Esta licitación será en formato de