Capítulo 281

El resplandor intenso hizo que Lucia no pudiera abrir los ojos hasta que el auto estuvo a su altura. Ella entrecerró los ojos, que poco a poco se abrieron, mientras el familiar Cullinan frenó, deteniéndose frente a ella. La ventana estaba medio bajada y el calor del interior golpeó su rostro, mientras la clara silueta de Wálter entró en su campo de visión. Sus miradas se cruzaron; ella no habló, él tampoco. ¿Entonces? Wálter levantó ligeramente las cejas, eligiendo ese momento para pararse ahí, mientras ella aún fingía un encuentro casual. Bajo su mirada, que observaba cómo "actuaba" Lucia, ella se dio la vuelta, tomando su bolso y caminando hacia el este. En dirección opuesta a él. En el espejo retrovisor, la figura de Lucia se desvaneció gradualmente en el oscuro cielo del atardecer. La mano de Wálter, que descansaba laxa sobre el volante, se cerró de golpe. Él puso el auto en reversa y en segundos alcanzó a Lucia, bloqueándole el camino. Lucia, con un estuche de medir colgado del br