Capítulo 45

Si siguiera amándolo, sería una falta de respeto; verlos juntos, felices y enamorados, me hace sentir de más. Después de todo, la persona que no es amada realmente se convierte en el tercero en una relación. No sé con qué sentimientos regresé al dormitorio; solo sé que al acostarme en la cama, las imágenes de él abrazándome no dejaban de rondar en mi mente, algo que encontré muy extraño. Dada su personalidad, seguro ayudaría a alguien más en apuros. Vacíe mi mente de pensamientos desordenados y, finalmente, logré conciliar el sueño. En el sueño, los vi abrazados y cariñosos, mientras yo me escondía como un ladrón que espía la felicidad ajena desde un oscuro rincón. De repente desperté, afortunadamente, todo había sido solo un sueño. A la mañana siguiente, me vestí con ropa limpia y arreglada, preparándome solo para mantener las apariencias, pero entonces recibí una llamada de un número desconocido. —Hola. Respondí educadamente, aunque desconocía la identidad del interlocutor, me sorpre