Capítulo 72 ¿No estaba borracho?

Al final, la cena la prepararon los empleados de la casa. Mientras servía un plato a Pablo, Mariana le preguntó: —¿Ya renunciaste a tu trabajo en la cafetería? Pablo asintió. ¿No te pusieron en aprietos? Él negó con la cabeza. —¿Y tienes algún compañero que vaya contigo a Puerto Brisa? Si no quieres que yo te acompañe, ¿irás con algún amigo tuyo? Pablo volvió a negar. Pero enseguida pareció darse cuenta de que en esa pregunta no bastaba con mover la cabeza, así que añadió: —El inicio de clases no es al mismo tiempo. Pero ya contacté a un alumno de un curso más avanzado; él irá a buscarme, así que no tienes por qué preocuparte. Al escucharlo, Mariana se tranquilizó. —Entonces, está bien. Pablo dudó unos segundos antes de preguntar: —¿Y tú con él... Están bien? No mencionó el nombre de Enrique, pero Mariana sabía perfectamente de quién hablaba. Respondió sin titubear. —Claro que sí, ¿no lo viste hace un momento? —Pero yo creo que... —Ay, no le des más vueltas. —Lo interrumpió Mariana, ad