Capítulo 86

José levantó una ceja y sonrió despectivamente: —¿Me estás interrogando? ¿Por qué debería responderte? —No tengo intención de interrogarte, solo me preocupa Rocío. Como su tutor desde pequeña, necesito saber quiénes son las personas que se acercan a ella y están a su lado para poder estar tranquilo. Tomás podía investigar la identidad de José, pero en un lugar tan apartado no sería fácil averiguar nada, así que prefería hablar directamente con él. Al ver la mirada evaluadora de Tomás, José de repente sintió que su suerte podría estar a punto de cambiar. Cuando conoció a Rocío, él fue el primero en sospechar que ella se acercaba con un propósito oculto, y la había clasificado como alguien que invadía la privacidad de los demás. Pero no esperaba que, en pocos días, las tornas cambiaran y ahora él fuera el que estaba siendo interrogado. —¿Me estás acusando de acercarme a ella con malas intenciones? Tomás adoptó una postura seria y contestó en voz baja: —Te has confundido. Solo quiero en