Capítulo 9

El ambiente del club se congeló al instante y todos se miraron entre sí; en cuestión de segundos, sus expresiones se tornaron desagradables. —Salvador, ¿qué significa esto? Tú mismo dijiste que quien te gusta es Valeria y que desprecias a Sofía. ¿Qué tiene de malo que tus amigos te gasten una broma? —Exacto. Además, ¿no fuiste tú quien hizo que alguien tomara esas fotos? ¿Qué estás tramando ahora? Todos hablaban a la vez, lanzando preguntas sin parar. De pronto, alguien soltó una frase: —Salvador, ¿no será que de verdad te enamoraste de Sofía? En la mente de Salvador apareció fugazmente la cara pálida de Sofía cuando blandía el cuchillo para autolesionarse, y su expresión se ensombreció de golpe. Le dio una fuerte patada a la mesita de té que tenía delante. —¡Cállense! ¿Cómo podría gustarme ella? Es mi esposa solo de nombre. Si difunden sus fotos desnudas, ¿no creen que están afectando también a la familia Ruiz? Todos le creyeron sin dudar. —Lo que dice Salvador tiene sentido. A partir