Capítulo 155
Apenas Viviana escuchó que él quería invitar a cenar de madrugada, su radar interno se activó enseguida como una alarma descontrolada.
Al ver cómo le lanzaba miradas cómplices a la gente a escondidas, su sospecha se confirmó aún más.
¡Definitivamente esa cena nocturna no se podía aceptar de ninguna manera!
Se acercó con paso firme.
Aunque estaba tenso, en apariencia se mostraba serena y digna.
Se colocó al lado de David.—Jefe David, su nutricionista le ha prohibido estrictamente comer cualquier cosa después de las nueve y media. ¿Qué le parece si dejamos pasar esta cena?
Los ojos profundos de David brillaban con una luz suave y delicada.—No importa como tú digas.
Baldomero le replicó. —¿Secretaria Viviana, no le parece que usted está exagerando?
Viviana sonrió con cortesía.—Gerente Baldomero, por favor, no diga eso. ¿Cómo podría yo atreverme a controlar a nuestro jefe? Fue la esposa del presidente del consejo quien me pidió que lo supervisara en su nombre. Ella contrató al nutricionist

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ