Capítulo 226
Viviana: —Él es demasiado joven, ¡es imposible! Además, no quiero engañarte, así que lo que vine a hacer en Luzdeluna todavía debe mantenerse en secreto.
Samuel: —...
¡Vale, todo es un secreto, eh!
¡Ve a trabajar al Servicio Secreto!
¡Samuel colapsó después de haber sido arrastrado toda la mañana!
...
Terminando el almuerzo.
Viviana y las demás se marcharon primero.
Viviana fue la primera en acudir a la recepción para recoger unas medicinas, después salió a toda prisa del hotel.
Justo al salir del estacionamiento subterráneo del hotel, vieron de repente a un hombre guapo y familiar saludándolas desde la acera.
—Era Teo.
Rosa le pidió a Ricardo que se detuviera.
Teodoro caminó hacia ellos de manera ostentosa, abrió la puerta del copiloto y se sentó, diciendo: —El señor David me envió a protegerlas, así que, ustedes... —hizo un gesto despreocupado y confiado con la cabeza,— estarán muy seguras conmigo.
Viviana: —...
Rosa: —...
Ricardo: —...
¿De dónde vino esta absoluta confianza?
Sin emb

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