Capítulo 278
Él era el tío mayor que el jefe Fausto mencionó.
Al recordar que justo antes había estado quejándose por celular con Rosita sobre lo cruel que era su esposa, Viviana respiró hondo en completo silencio.
Se dio la vuelta y volvió a saludarlo: —Hola, jefe Evaristo, lo siento mucho, acabo de ser un poco descortés.
Evaristo levantó caluroso la mano: —No te preocupes, fui yo quien actuó de manera descortés.
Viviana: —No, no es así.
Dijo con humildad, luego se giró hacia Arturo: —Presidente del consejo Arturo, no los molesto más con su comida, me retiro.
—No hace falta que te vayas, la llamaré para que venga a mi reservado. Ven tú también con nosotros,— dijo con amabilidad Arturo.
—... Está bien.
Viviana aceptó, pero por dentro no podía evitar sentirse frustrada.
Fue con ellos a El Jardín Encantado.
Ya estaban servidos los platos.
Viviana no pudo evitar sentirse algo confundida hasta que se sentó. Ella solo había salido a tomar un poco de aire, ¿y ahora qué? ¿Estaba sentada en la misma mesa c

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ