Webfic
เปิดแอป Webfic เพื่ออ่านเนื้อหาอันแสนวิเศษเพิ่มเติม

Capítulo 140

Ana dio instrucciones diciendo: —Abuelo, entonces usted quite la hierba de este pedacito de tierra, yo voy a aflojar el suelo. De todos modos, esta parte está vacía. ¿Qué le parece si plantamos unos tomates y unos chiles? Pablo no se había imaginado que también tendría que trabajar. En realidad, en toda su vida, casi nadie se había atrevido a darle órdenes. Ana parpadeó con sus grandes ojos y preguntó: —¿Abuelo, no sabe cómo hacerlo? ¿Quiere que le enseñe? Pablo se agachó y empezó a arrancar la hierba. —Sí sé... Ana no pretendía que Pablo hiciera algo; simplemente pensaba que él, sentado allí en silencio, parecía demasiado solo, con una especie de quietud envejecida y sin vida. Ella deseaba que él recuperara algo de vitalidad y se sintiera feliz. Ambos, Pablo y Ana, se agacharon a trabajar. Pablo parecía de mejor humor; incluso se inclinó un poco hacia ella y le preguntó en voz baja: —Anita, ¿cómo van las cosas entre tú y Javier? ¿Ya lograste conquistarlo? Al escuchar el nombre de Javi

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์

ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม

เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ

© Webfic, สงวนลิขสิทธิ์

DIANZHONG TECHNOLOGY SINGAPORE PTE. LTD.