Capítulo 56 El momento incómodo
Al oír eso, don Tomás sintió un escalofrío.
De repente se dio cuenta del porqué Antonio había estado tan calmado con él ese día.
Él tenía confianza en algún otro plan y, por eso, se tomó el tiempo para mantener una conversación falsa en el ático.
No era de extrañar.
Don Tomás pensaba que Antonio se había vuelto despiadado, había enviado a Noelia lejos antes de tiempo y ni siquiera quería al bebé que aún no nacía. Estaba decidido a vivir sin ataduras, esperando este día para enfrentarse a él sin preocupaciones.
Todo estaba planeado.
La cara de Don Tomás se tornó pálida, y gritó: —¡Antonio, maldito ingrato! Si hubiera sabido que no era por la familia Cordero, ¡ya te hubiera matado!
Antonio sonrió con indiferencia y respondió: —Abuelo, es un poco tarde para decir eso ahora.
A un lado.
Koldo, que era muy fuerte, tenía viejas cuentas que saldar con Honorato, y tras unos puñetazos, el delgado Honorato solo pudo quedar tendido en el suelo, suspirando del dolor.
—Ya basta, re

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ