Capítulo 61

Hace tres años, en la entrada de la escuela, vi a una anciana caída al lado del camino y las personas que pasaban por allí no la ayudaban. Incluso había quien grababa con su teléfono mientras acusaba a la anciana de intentar una estafa. No pude soportarlo más, así que llamé a emergencias y seguí la ambulancia hasta el hospital con la anciana. No me fui hasta asegurarme de que estaba a salvo. Si Sergio no lo hubiera mencionado hoy, casi habría olvidado ese pequeño incidente. —¿Lo recuerdas ahora? —preguntó Sergio con una sonrisa. Asentí con la cabeza, finalmente entendiendo: —Así que Sergio me ayudó, fue por eso... Sergio me miró con una sonrisa que no era del todo una sonrisa y dijo significativamente: —Supongo que sí... Con una razón clara, el inquieto corazón que tenía finalmente se calmó. Pronto, el coche llegó al pie del edificio de la empresa. Me apresuré a agradecerle y bajé del coche. Entonces, la ventana del coche se bajó, Sergio, apoyado en el volante y ligeramente inclinado h