Capítulo 65

Un aroma sutil y frío de madera me envolvía casi imperceptiblemente, como una brisa ligera. Noté un leve tic en mi frente mientras volvía a la realidad, rápidamente me aparté hacia atrás, alzando la mano para limpiar el lugar que Sergio había tocado: —¿Queda algo? —No, ya no —Sergio soltó una risa ligera, su expresión seguía siendo despreocupada, pero al retirar su dedo lo frotó inconscientemente y luego lo torció con fuerza antes de cerrar su mano. Durante la cena, aunque traté de controlarme, terminé comiendo demasiado. Sentía el estómago pesado e incómodo. —Te dije que comieras menos, ahora te sientes mal, ¿verdad? —Sergio sacudió la cabeza con resignación.— Hay una farmacia abajo, voy a comprar algo para ayudarte con la digestión. Al ver que agarraba su chaqueta para salir, rápidamente lo detuve tirando de su manga: —No necesito medicina, bajaré a caminar un poco para digerir. Estoy embarazada y hay muchas medicinas que no puedo tomar. Sergio bajó la mirada hacia mi mano que suje