Capítulo 10
Isabel, con la maleta a cuestas, se detuvo cansada frente a la puerta. Se acomodó el vendaje de la mano herida bajo la manga para asegurarse de que no se notara, y solo entonces llamó al timbre.
—¿Quién es?
La voz de Monica sonó desde dentro de la casa.
Monica abrió la puerta y, al ver a Isabel, exclamó sorprendida: —¿De verdad has vuelto? Pensé que solo estabas bromeando la última vez.
Después, giró la cabeza y gritó hacia el interior: —¡Gabriel Almonte, Isa ha vuelto!
—¿Isa de verdad está aquí? —Gabriel, el padre de Isabel, corrió hacia la puerta.
Él se apresuró a meter la maleta de Isabel en la casa, mientras Monica la tomó del brazo y la hizo entrar.
—De verdad volviste, ¿y tú y José...?
Antes de que Monica pudiera terminar la frase, Isabel la interrumpió: —Tuve un accidente y perdí la memoria. Ya no recuerdo nada de lo que pasó con él.
Al oír lo del accidente, Monica quiso llevarla inmediatamente a revisarla.
Isabel, temiendo que su madre descubriera la herida de la mano, la detuv

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ