Capítulo 17

Casa de los Reyes. Gustavo, una vez más, fue colgado por Silvia en medio de la llamada y, además de sentirse agraviado, estaba furioso. Solo quería jugar con Patricia; incluso a Armando le caía bien, ¿por qué Silvia tenía que ser tan rencorosa? —¡Mamá no merece ser llamada mamá! ¡Ya es adulta y aun así se comporta como si tuviera mi edad! —¡De ahora en adelante ya no la llamaré mamá! Gustavo estaba tan enfadado que casi estrelló el teléfono de Valeria contra el suelo. Ella se apresuró a quitárselo de las manos. —Srto. Gustavo, no diga cosas por enojo. Seguramente la Sra. Reyes está ocupada, quizá haya algún malentendido. Desde que confirmó la actitud de Armando hacia Silvia, Valeria entendió que la dueña de esta casa seguía siendo ella. Y, además, fue Silvia quien la contrató; decir unas cuantas palabras en su defensa no le costaba nada. Gustavo volvió a su habitación hecho una furia. No creía ni por un segundo que Armando no estuviera trabajando horas extras y, en cambio, estuviera di