Capítulo 43
Frente a la ostentación velada de Patricia, Silvia no se dignó a responder y le dijo a la dependienta: —Tráeme todas las prendas de la última colección.
La sonrisa de Patricia se congeló un instante y miró a Silvia con suspicacia.
No podía creer que Silvia realmente ya no se preocupara por Gustavo.
A propósito, dejó ver su mano izquierda y sonrió con aire coquetón. —Silvia, llevas tanto tiempo sin volver que Gustavo se ha vuelto quisquilloso con la comida. Las hojas de recetas que dejaste, Valeria las sigue al pie de la letra y, aun así, Gustavo no las quiere; insiste en esperar a que yo vuelva del trabajo para que le cocine algo y entonces sí come. Armando también...
—¡Qué fastidio!
Silvia arrugó la frente y miró a Patricia con impaciencia, sin poder evitar que su mirada se desviara hacia la mano de Patricia, cubierta con una tirita.
Ella estaba segura: Silvia definitivamente había visto la historia que ella había publicado adrede en Instagram.
Esto la envalentonó aún más.
—Lo sé, me

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ