Capítulo 34
Toda sonrisa desapareció del rostro de la joven en aquel instante, dejando solo terror y confusión en lo profundo de sus ojos.
Ella realmente no entendía por qué alguien de Ciudad Luzdeluna estaría aquí en este momento.
Belén no se percató de que, inconscientemente, estaba protegiendo a Vicente, avanzando un paso para colocarse delante de él con un gesto sutil, alineándose frente a la escalera que llevaba al segundo piso. Desde allí se percibía la fría presencia del hombre, parecido a cuando los padres que usualmente no están en casa por trabajo te sorprenden de repente en una cita. “Eh... hermano... ¿cómo has regresado de repente?”
Intentó que su voz sonara lo más calmada posible y, al ver que el hombre no respondía, Belén rápidamente despidió a Vicente. —Vicente, será mejor que regreses a casa, mi hermano... ha vuelto.
Vicente bajó la mirada hacia la joven frente a él, que parecía estar llena de miedo. No queriendo hacerla sentir incómoda.
Le devolvió su bolso cruzado, se dio

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ