Capítulo 1058

Esther preparó un funeral sencillo para su madre, y fue hasta cuatro días después que la enterraron. Ahora, hacía justo una semana que Rubén había salido de viaje, y él estaba por regresar. Durante estos días, Esther estuvo ocupada con los asuntos del funeral, sin darse cuenta de que ya había pasado tanto tiempo. El teléfono de Esther sonó; era Eugenio quien llamaba, diciendo que ella debía ir a cenar con Rubén esa noche para hablar tranquilamente sobre el asunto de su compromiso. Al escuchar estas palabras, Esther comprendió que Eugenio probablemente había cedido debido a la publicación en Instagram. Rubén era una persona impulsiva; cuanto más lo restringían, más fácil era que perdiera el control. Eugenio probablemente ya no intervendría más en los asuntos de ambos. Esta era una buena oportunidad para el divorcio. Esther bajó las pestañas. Su madre había sido su único apoyo, y ahora que ya no la tenía, no veía motivo para seguir adelante. Inspiró profundamente y sonrió al otro lado de