Capítulo 1292

Su expresión se tornó de inmediato incómoda, apretó los labios y en sus ojos apareció ira. —¿Qué quieres decir con eso? Si realmente me odias, ¡me voy ahora mismo! Hizo un gesto como si fuera a irse, pero al llegar a la puerta, no escuchó la voz de Pedro pidiéndole que se quedara. Dolores sintió que la estaban tomando el pelo, furiosa agarró el perchero cercano. —¡Bam! El perchero cayó al suelo. Pedro la miró fríamente, y ella se encogió un poco, arrepentida y molesta. Pedro levantó la mano y se frotó el entrecejo, sin saber bien qué le pasaba. Se recostó hacia atrás, su mirada se posó en Dolores. De repente, Dolores recordó lo que Salvador había dicho, que tendría muchas oportunidades, por lo que no debía apresurarse, debía ir despacio. Sus ojos se iluminaron al instante, y rápidamente se volvió dócil. —Cariño, voy a prepararte una sopa. Dicho esto, sin esperar la respuesta de Pedro, se fue a la cocina. El resto de la familia Guzmán tampoco sabía qué pensaba Pedro. Ahora, la influenci