Capítulo 490

La atmósfera en el lugar se volvió tensa y sutil. Los demás no es que no quisieran cuestionar a Pedro, simplemente ninguno tenía claro si realmente caería en desgracia por este asunto. Si se atrevían a ofenderlo a ciegas, cuando llegara la hora de rendir cuentas, los desafortunados serían ellos mismos. Solo Francisco se atrevió a hablar en ese momento. —Abuelo, la razón por la que no vine a la casa de los Guzmán hace un tiempo fue porque el tío Pedro me tuvo bajo arresto domiciliario. Si no fuera porque mandaste a alguien a buscarme a la fuerza, la gente del tío Pedro no me habría dejado salir. Los presentes se miraron entre sí y, finalmente, comenzaron a murmurar. —Pedro, eso sí que estuvo mal de tu parte. Por muy mal que lo haya hecho Francisco, sigue siendo tu sobrino. ¿Cómo puedes tratarlo como si fuera tu enemigo? —Sí, después de todo es más joven; como mayor, deberías mantener la compostura. Francisco se rio con frialdad; este grupo de gente aún no se atrevía a desafiar al tío Pe