Capítulo 577

Ella, de todas formas, no era un integrante de la familia Flores. Esta vez, al regresar a Costadorada, se iría a vivir a otra ciudad con Ignacio y no volverían jamás. Pasó otro día. Ella estaba sentada en un banco del pueblo cuando alguien la llamó por detrás. —Lorena, ¿tu pie está mejor? ¿Quieres tomar más medicina? El pueblo estaba muy lejos del centro urbano de Costadorada, se necesitaba un día entero en auto para llegar, y se encontraba en el extremo más apartado de Costadorada. Había caminado durante dos días, lo que le causó una serie de ampollas en los pies. Por suerte, ahora se alojaba en la casa del médico del pueblo. Lorena miró hacia atrás y vio a la muchacha de trenzas. Sonrió levemente. —Ya estoy mucho mejor, Ximena. Gracias. La chica que la había acogido se llamaba Ximena. Según decían, sus padres trabajaban en la ciudad de Costadorada y la habían dejado desde pequeña para que viviera en el campo. Su abuelo era médico, así que ella también había aprendido mucho sobre medi