Capítulo 950
Cuando Pedro bajó por las escaleras, Lorena, junto con el chef, ya había preparado más de una docena de platillos.
En la residencia principal no vivían muchas personas en ese momento; los ancianos residían en villas cercanas. Actualmente, Pedro se había instalado allí y, más adelante, también lo haría aquel misterioso discípulo de Baltazar. Una vez que se decidiera quién sería el nuevo patriarca, ese lugar pertenecería al vencedor.
Lorena corrió hacia él y se aferró de su brazo. —Cariño, estuve toda la mañana trabajando con el chef, ven a probarlo.
Pedro arqueó levemente las cejas, bajó la mirada y la observó en silencio unos segundos, notando cómo ella le guiñaba un ojo.
Él soltó una risa y se dejó arrastrar por ella.
Lorena miró a Mario, que permanecía sentado en el sofá. —Patriarca Mario, viniste tan temprano... No sé si ya desayunaste, ¿quieres venir a comer con nosotros?
Mario se levantó y fue a sentarse a la mesa.
Sin embargo, apenas se hubo acomodado, vio cómo Lorena servía los

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ