Capítulo 88
—Ya que no es así, entonces me iré a la habitación de huéspedes.
Regina apretaba los dientes, sin saber qué hacer en ese momento.
Tenía miedo que Alonso pensara que era una mujer con demasiadas necesidades, y también tenía miedo que pareciera que estaba forzando su lugar.
Por un momento, se encontró en un dilema insoportable, sin idea alguna de cómo actuar.
No fue sino hasta que Alonso estuvo a punto de llegar a la puerta del dormitorio que ella corrió apresurada detrás de él. —¡No te vayas!
Pero, en su apuro, dio una zancada demasiado rápido y la toalla masculina que le cubría el pecho cayó al suelo con un leve golpe.
Alonso, al voltearse, se encontró con una escena tan provocadora.
Sintió toda su sangre subirle a la cabeza.
Asustada Regina se cubrió la boca con la mano, temiendo que un grito demasiado alto despertara en ese momento a los demás en la casa de los Ruiz.
Cuando alguien estaba en medio del caos, no sabía qué hacer.
Así estaba Regina en ese instante: de pie frente a Alonso

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ