Webfic
เปิดแอป Webfic เพื่ออ่านเนื้อหาอันแสนวิเศษเพิ่มเติม

Capítulo 145

Alberto, de piernas largas y estatura imponente, se encontraba de pie junto a la ventana panorámica. Sus ojos, fríos como tinta derramada, reflejaban una mirada distante y peligrosa. —¿Esto se resuelve con una simple disculpa? Váyanse. Valentina, desesperada hasta el punto de las lágrimas, suplicó: —Alberto, por favor, te lo pido en nombre de la tía Valentina. Cuando eras pequeño, tu tío Aureliano y yo te cuidamos. Somos la única familia que tienes, por favor, libera a Felipe. Te prometemos que lo educaremos correctamente de ahora en adelante. Alberto no mostró ninguna reacción. Con tono helado, le ordenó a su asistente: —Secretario Francisco, acompáñelos a la salida. El secretario Francisco hizo un gesto de despedida con la mano, diciendo: —Presidente Aureliano, señora Valentina, por favor, acompáñenme. El rostro de Aureliano se oscureció. —¿Alberto, de verdad vas a ser tan cruel? ¿Todo esto por una Raquel? Ya investigué, esa Raquel es solo una chica de pueblo, una estudiante mediocre

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์

ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม

เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ

© Webfic, สงวนลิขสิทธิ์

DIANZHONG TECHNOLOGY SINGAPORE PTE. LTD.