Capítulo 229
Alberto siempre actuaba con rapidez y ferocidad, intimidando a todos con su crueldad.
Los guardaespaldas vestidos de negro se asustaron.
Los dos hijos de papá se quedaron estupefactos por un momento, pero luego comenzaron a maldecir: —¿Qué están haciendo? ¡Agárrenlo rápido!
—¡Sí, señor!
Los guardaespaldas de negro se lanzaron hacia él.
Cuando Raquel salió del vestuario, vio el caos que se desarrollaba frente a ella. Alberto, con una mano, enfrentaba a diez hombres, y los guardaespaldas de negro volaban por los aires, estrellándose contra la barra y rompiendo botellas de licor por todo el suelo.
¡Ah!
Todos gritaron aterrados y comenzaron a huir: —¡Se están peleando! ¡Se están peleando!
Raquel no podía creer que, en el breve lapso en que estuvo en el vestuario, Alberto ya estuviera involucrado en una pelea.
Últimamente, parecía que siempre estaba peleando.
Raquel corrió hacia él, acercándose a su lado. —¡Presidente Alberto!
Alberto acababa de derribar a un guardaesp

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ