Capítulo 981
Camila le pidió a Samuel que la soltara.
Pero Samuel no la soltó; al contrario, apretó aún más los brazos y abrazó a Camila con más fuerza contra su pecho. —No te suelto.
Camila levantó la mano para empujarlo. —¿Qué haces? ¡La secretaria Paula está mirando, suéltame ya!
Samuel insistió. —¡No te suelto!
Paula, parada junto a la puerta, se quedó sin palabras.
Ella se sentía confundida, ¿qué significaba eso? ¿Acaso ya era parte de la relación entre Samuel y Camila?
¿Era ella la que sobraba?
¿Debería irse?
Paula no tuvo más remedio que hablar de nuevo. —Señor Samuel, fue usted quien me pidió que viniera.
Samuel alzó ligeramente los ojos y miró a Paula. —¿Llevas una pulsera de diamantes en la muñeca?
La expresión de Paula cambió de inmediato. Instintivamente movió la muñeca, intentando esconder la pulsera de diamantes.
Pero Samuel ya la había visto y soltó una risa fría. —¿Fuiste tú quien le dijo a los demás que esa pulsera de diamantes te la compré yo?
Paula tartamudeó: —Señor Samuel, yo..

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