Capítulo 28 Controlando a Sara

—¡Dos millones de dólares definitivamente no los aceptaré! Por estos tres objetos que tiene la jefa Sara en sus manos, yo podría ofrecerle hasta doscientos mil dólares como mucho. —¡Un millón ochocientos mil dólares! —Ciento ochenta mil dólares. El regateo de Samuel dejó a Sara estupefacta. —Sam el Risueño, ¿qué quieres decir con eso? Este Samuel, conocido por su agradable sonrisa, había sido apodado cariñosamente Sam el Risueño. Él mismo disfrutaba mucho de este apodo. Poco a poco, todos comenzaron a llamarlo así. —Estos tres tesoros que tiene la jefa Sara realmente no me interesan. Ya que usted puso un precio exagerado, es natural que yo haga una contraoferta igualmente exagerada. De todos modos, no tenía intención de comprarlos. Sin embargo, si la jefa Sara está dispuesta a vender a ese precio, podría considerarlo. Samuel había tomado el control total de la situación, sabiendo que, aunque esos tres objetos antiguos eran falsificaciones, su valor total rondaba los quinientos mil dóla