Capítulo 17

Un grito unánime de terror estalló en la sala; los invitados, presa del pánico, huyeron despavoridos y el lugar se sumió en caos. Hugo, pálido del susto, se aferró con todas sus fuerzas a Javier. Marcos ignoró el desorden a su alrededor y avanzó, presionando con firmeza el cañón de la pistola. Su voz brotaba entre dientes apretados. —Devuélveme a mi Patricia, a mi hijo. —¡Marcos, suelta el arma! —Ella intentó abalanzarse hacia él, pero Javier la contuvo con el brazo. Frente al cañón, Javier no mostraba miedo; incluso alcanzó a darle unas palmaditas en la mano de Patricia. —No tengas miedo. Cuanto más sereno se mostraba, más enloquecido se ponía Marcos. ¿Por qué él tenía derecho al amor de Patricia? ¿Por qué él podía gozar de la confianza de Hugo? —¡Te ordeno que me los devuelvas! —gritó Marcos, con el dedo apretando el gatillo. —Marcos, primero baja el arma y hablamos. —Patricia logró zafarse de la contención de Javier y se adelantó. La mirada de Marcos, al fin, se apartó de Javier; la