Capítulo 90
Tras responder, ella tomó su pijama y se dirigió al baño.
Su buen humor persistió hasta la noche. Antes de dormir, aún abrazaba su móvil charlando con Silvia, y en un momento de alegría, le envió un mensaje de voz: —No tienes idea de cómo se quedó Oscar al saber que estaríamos en la misma clase, se quedó completamente atónito.
Pedro, sentado a su lado, perdió el interés en el libro en inglés que estaba leyendo justo después de que Leticia enviara el mensaje de voz.
Luego, Leticia envió otro mensaje: —Oscar cree que ya no puede escapar, jajaja.
Después de la risa, su móvil fue arrebatado repentinamente.
Leticia miró su mano vacía y luego a su esposo, quien le había quitado el teléfono. Con los ojos llenos de ira, exclamó: —Pedro, ¿qué haces? Primero mi helado y ahora ¿mi móvil?
Pedro escondió el móvil detrás de su espalda, tratando de contener su celos, y atrajo a Leticia hacia él, intentando suavizar su tono, —¿Nos mudamos?
—¡No me mudo! —Ella estaba furiosa, y en ese momento, la idea

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