Capítulo 199

—Me da miedo que te enojes porque mi mamá vino de improviso... —No, no estoy enojada por eso.— Patricia sonrió suavemente, —No te preocupes, de verdad, no es por ti. Aunque sí me sorprendió, pero sé que fue una coincidencia. Ignacio vio que ella realmente se iba, no podía retenerla, solo le quedaba llevarla de regreso. Patricia no se negó. Durante el camino casi no hablaron. Patricia estaba algo cansada, se recostó en el respaldo del asiento y cerró los ojos para descansar. Ignacio pensó que se había dormido. Ocasionalmente la miraba y reducía la velocidad del coche, también apagó la música, temiendo molestarla, hasta que llegaron abajo de su casa. Esperó un buen rato antes de atreverse a despertarla. Ella se frotó los ojos, mirándolo confundida, —¿Ya llegamos? —Llegamos. Veo que estás realmente cansada. Patricia asintió: —Sí, estoy bastante cansada, lo siento. —No seas tan formal conmigo.— Ignacio la regañó en broma, —Si sigues siendo formal conmigo, te daré un beso. Patricia sonrió: