Capítulo 24

Transcurrió un largo rato antes de que Álvaro hablase, su tono de voz era extremadamente frío: —Por el bien de Miguel, de una manera u otra, velaré por ti. Julia se sintió aliviada internamente, esperando que cumpliera su promesa. —Sin embargo, no puedo ofrecerte matrimonio. La declaración de Álvaro provocó que el corazón de Julia se hundiera en un abismo, y con incredulidad preguntó: —¿Por qué? Pero Álvaro, tú le prometiste a mi hermano... —Le prometí que te protegería, eso es todo. —Entonces, ¿por qué te divorciaste? Julia no podía creerlo, no esperaba esa respuesta. Claramente su familia estaba de acuerdo, él se había divorciado de Patricia, ¿acaso no fue por ella que se divorció? ¿Por qué diría algo así? —Ya es suficiente, pediré a Adrián que te lleve a casa. —Álvaro no añadió más y se levantó para marcharse. Julia, confundida, solo pudo decir: —Álvaro... Poco después, Adrián llegó para llevar a Julia a casa. Ella no quería irse con Adrián, pero tampoco deseaba incomodar a Álvaro,