Capítulo 29

Al mencionar a su familia, Patricia tenía muchas reservas: —No, el niño es solo mío, ellos no necesitan saberlo ni reconocerlo. —Pero es demasiado injusto para ti... —Beatriz siempre sentía que Patricia estaba sacrificando demasiado, algo que solo beneficiaba a Álvaro. Si cuando el niño crezca, Álvaro o su familia deciden reconocerlo de repente, ¿no resultaría Patricia perjudicada? Esa posibilidad no era descartable. —No hay nada por lo que deba sentirme injustamente tratada. —afirmaba Patricia, con claridad en su corazón. —En cuanto a Julia, ya lo he dicho, les deseo lo mejor. No quiero volver a tratar con ellos ni verlos nunca más. Beatriz la abrazó: —Apoyaré cualquier decisión que tomes y te ayudaré. No tengas miedo. —Está bien. —respondió Patricia con una sonrisa. Patricia permaneció en el hospital por un día y, cuando su situación se estabilizó un poco, permitió que Beatriz se fuera. Ya era tarde y Beatriz tenía que trabajar al día siguiente. Patricia no quería que perdiera el tra