Capítulo 108

El rostro de Paula estaba pálido, con un tinte verdoso. Anoche, estaba segura de haber visto a Óscar sucumbir ante sus provocaciones. Si todo salía según lo planeado, podría retenerlo y hacer que se quedara con ella. ¡La fiesta de compromiso de Ángeles al día siguiente sería una burla ridícula! Pero en ese momento, Óscar la apartó con firmeza. Paula no estaba dispuesta a soltarlo, pero Óscar, tras dos segundos de silencio, se disculpó y, acto seguido, le dio un golpe en la nuca, dejándola inconsciente. —¡Ahhh! Paula estaba furiosa. Agarró la almohada más cercana y la lanzó con todas sus fuerzas. ¡La fiesta de compromiso de Ángeles y Óscar era hoy! La ceremonia estaba programada para las cinco de la tarde, pero ya eran las tres. Eso significaba que faltaban menos de dos horas para el inicio de la celebración. Si no encontraba una forma de detenerla, sería su última oportunidad... Los ojos de Paula se oscurecieron, y en su rostro, habitualmente dulce e inocente, apareci