Capítulo 417
¡Definitivamente está loca!
¿No debería estar feliz?
¿Por qué sentiría lástima?
Fabiola sacudió la cabeza, intentando alejar esa idea absurda.
Luisa, al verla mover la cabeza de esa manera, no pudo evitar reírse: —¿Qué te pasa?
—Debo de estar loca... —Respondió ella sonriendo. —Hace un momento, sentí que era una pena lo tuyo con Andi.
Luisa guardó silencio un instante.
—Entonces sí que estás loca...
...
El último día de mayo, Luisa voló a Ciudad de la Esperanza.
Antes, había discutido con su familia y vino a Ciudad de la Esperanza a trabajar. Cuando alquiló un apartamento, conoció a una chica.
Esa chica se llamaba Olga. Era vecina de Luisa, trabajaba en ventas, tenía una personalidad animada y extrovertida. También trataba a las personas con calidez.
Ella recordó que aquel día salió de casa y se olvidó de las llaves. Llamó a la casera, quien le dijo que había ido a recoger a su hija a la escuela y le pidió que esperara un momento.
Así que Luisa se quedó esperando en la puerta.
Olga viv

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