Capítulo 95
Por mucho tiempo.
—Mateo, ¿cómo tratas un tesoro que has recuperado?
En la penumbra, Carlos de repente abrió los ojos. Su mirada había recuperado la calma, y sus ojos eran profundos como un abismo insondable.
—¿Lo adoras? —Mateo, al ver que Carlos había recuperado la razón, suspiró aliviado y rápidamente colgó el teléfono con Mario.
—Fui demasiado impaciente. —murmuró Carlos para sí mismo.
Mateo:—¿?
De repente, Mateo ya no podía seguir el pensamiento de su jefe. Ciertamente, el amor era una cuestión demasiado complicada.
---
Ana detuvo un taxi y dio una dirección en las afueras de la ciudad.
Tenía una casa allí, comprada antes de venir a Ciudad Brillante, situada en la frontera entre Ciudad Brillante y Ciudad Valleblanco, conveniente para futuros asuntos.
En ese momento, recibió un mensaje de texto en su móvil.
“¿Estás muerto afuera? ¡Si no vuelves pronto, perderás tu habitación!”
El mensaje provenía de un número sin nombre, pero ella recordaba que era de José.
—Conductor, cambie de r

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ