Capítulo 356

**** Poco después de despertarse, se vio que Carson era lo suficientemente descarado como para quedarse en la cama como un niño. Y lo hacía sin vergüenza alguna. Violet trajo un cuenco de avena y lo colocó delante de él, diciéndole: "¡A comer!" ¿Quién iba a imaginar que este tipo se haría el de la vista gorda? ¡Era totalmente injustificable! "¿Qué estás haciendo aquí?", le preguntó Carson, con menosprecio. Le daba igual si él no apreciaba sus cuidados, pero ¿por qué parecía que iba a morir? "Vine a comprobar si estabas muerto", le respondió ella. "¿Tú crees que hubiera estado dispuesta a hacer esto? Si no hubiera sido por tu criada…" Repentinamente, Violet sintió que, aunque se lo contara todo al detalle, él no sería capaz de entenderlo claramente. "¿Ya comprobaste que sigo vivo? Entonces ya puedes irte". "Te lo advierto, Carson, si sigues tratándome así, me iré de verdad". El Carson enfermo parecía otra persona; se mostraba muy hostil con todo el mundo. Su cuerpo entero parecía tener