Capítulo 22
—Martita... tienes que llamarla mamá ahora. —Cristian se acurrucó en sus brazos, su voz insatisfecha se elevó en tono.
Las orejas de Marta se tiñeron de rojo y tardó en responder.
Pero no pudo resistirse cuando Cristian levantó la cabeza y la miró con esos grandes ojos llorosos.
Al final, ella cedió. —Mamá... ¿dónde está ahora?
Cristian sonrió satisfecho. —Está en el extranjero, en el lugar donde estudié. Hace dos años, mi madre encontró un nuevo novio, tan bueno con ella como lo fue mi padre. Ya se casaron.
—Cuando resolvamos lo de aquí, te llevaré conmigo al extranjero. Si se entera de que te convertiste en mi esposa, seguro que se alegrará mucho.
Marta se sonrojó, y en su interior, el hielo que durante mucho tiempo no se había derretido, comenzó a resquebrajarse, brotando nuevos retoños.
Nunca había pensado en caminar hasta el final de la vida junto a otra persona, pero si esa persona era Óscar (Cristian), quizá podría hacerlo.
En ese momento, un nuevo mensaje de Julia interrumpió s

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ