Capítulo 344

Volví a gritar contra la palma de mi mano cuando sus dedos penetraron con fuerza en mi agujero, mientras mi coño emitía un vergonzoso chapoteo húmedo. El sonido me hizo darme cuenta una vez más de lo mojada que estaba ahí abajo por el deseo que sentía por Osirio. Sus dedos empezaron a moverse dentro de mi agujero del amor y los sonidos húmedos se hicieron cada vez más fuertes y aún más humillantes. “Tu agujero está inundado…” susurró Osirio en mi oído antes de empezar a reír suavemente. Sus dedos se movían implacablemente dentro de mí, penetrando y saliendo de mi agujero hasta que mis caderas empezaron a moverse al ritmo de sus dedos. Mi coño estaba especialmente sensible hoy y mis pezones empezaron a dolerme mientras mi cuerpo se retorcía en su regazo. Osirio empezó a pellizcarme el pezón con una mano mientras con la otra acariciaba mi agujero húmedo. Mi coño empezó a contraerse violentamente alrededor de sus dedos mientras mis piernas empezaban a sentirse muy débiles. Si seguía tocán