Capítulo 183

De repente, el pecho de Margaret comenzó a latir rápido, mientras apretaba el teléfono aun con más fuerza, y luego le dijo obstinadamente, "¡No! No sé si volviste para ver al médico". "Bueno, vete a la cama temprano. No pienses demasiado". Fletcher le dijo del otro lado de la línea intentando persuadirla. Pero esta vez Margaret notó que él parecía estar ansioso por colgar el teléfono, por lo que de inmediato le respondió, "Está bien, lo haré. Adiós". Después de eso, ella terminó la llamada. De hecho, después de haberlo escuchado, Margaret ya no sentía miedo, sino que ahora su mente estaba inquieta por la noticia de que él estaba a punto de irse. ¡Él se iría y no sabía cuándo regresaría! En consecuencia, ella suspiró y sintió que su pecho estaba un poco sofocado. En el hospital. Fletcher se paró en el balcón, sosteniendo el teléfono y comenzó a caminar hacia la sala privada. Su padre todavía estaba sentado allí, y cuando lo vio, le dijo "¡Regresa! Me quedaré aquí y haré guardia". "¡No,