Capítulo 279

En el banquete de esa noche, había una persona que estaba extremadamente decepcionada, y esa era Rainy. Se había maquillado y vestido elegantemente, pensando que se encontraría con Augustine; sin embargo, esto no sucedió. Al mismo tiempo, que le ponía furiosa. Y es que, el evento giraba también en torno a las joyas de Vivianna; valoradas en diez millones. De hecho, todos preguntaban por Vivianna, y el responsable que había pujado por sus diseños. Así pues, Rainy estaba tan enojada que había abandonado la escena a mitad de camino; apretando los dientes en secreto. Una vez que regresase a su país, le informaría al Viejo Maestro Giltstone los trucos que había utilizado Vivianna para seducir a Augustine; al punto de que gastase mucho de su fortuna para hacerle brillar. En efecto, aquellos que estaban cegados por las emociones se tornaban estrechos de miras e incapaces de tolerar un solo grano de arena; y Rainy era capaz de hacerlo en este momento. A decir verdad, con su estatus, podía renu