Capítulo 150

—Primero, ser asesinado por mí; segundo, unirte a mi academia. —Jeje. Alejandro se rió, como si hubiera escuchado el chiste más gracioso del mundo. Obviamente, no eligiría ninguno de esos dos caminos. —Yo también te doy dos opciones: primero, suicidarte; segundo, ser asesinado por mí. Elige. —dijo Alejandro con arrogancia. —¡Tú... estás buscando la muerte, tan arrogante! Andrés soltó una fría carcajada y una imponente energía estalló, como el rugido de una bestia gigantesca; la escena era impactante. Adoptó una postura de combate, parecía que iba a lanzarse contra Alejandro, pero de repente sacudió su manga y un destello plateado salió disparado. El destello plateado, tan rápido como un rayo, se incrustó en el pecho de Alejandro. —Jajajaja... Andrés se echó a reír a carcajadas: —Alejandro, eres poderoso, pero careces de experiencia. —Soy del Equipo de Guerreros, experto en usar armas ocultas, y tú no tomaste precauciones, tienes una gran vulnerabilidad. —Ahora, el punto en el centro d